Entre tú y yo nunca había despedidas
Y nuestra mirada lo sabía: detrás de cada adiós siempre hubo un hasta luego, escondido, eterno.
Pero un día, tú borraste un punto suspensivo de nuestro continuará
Y al año siguiente, cuando me di cuenta, borré otro yo:
Solo quedó el punto final.
Carmen Carminis, Agosto 2019